Sentados los cuatro hijos idiotas del matrimonio Mazzini-Ferraz, en su banco frente a la cerca de ladrillos que encerraba su patio, con la boca abierta, lengua afuera y su saliva sobre el pantalón fijaos su mirada al resplandor del sol que ya se escondía. Era un matrimonio joven, mazzini con 28 años y Berta con 22, al casarse nació su primer hijo el cual al tener unos cuantos meses, una noche por causa de unas convulsiones, cuando despertó sólo reconocía a sus padres; mazzini al hablar con el médico le pregunto que si podía ser por enfermedades hereditarias y él respondió que no, que lo único que veía era un soplo en el pulmón Berta.
En busca de un bebe con belleza e inteligencia se dio la segunda llegada, al cual le sucedió lo mismo que a la primera bestia. El matrimonio entro en honda y desesperación por su sangre maldita, sin embrago con la esperanza de tener un hijo como el de cualquier sano se dio la tercera llegada, nacieron unos mellizos, parecía haber terminado la pesadilla, pero al pasar tres años ocurrió lo esperado.
Ya la pareja al no sentirse satisfecha por sus hijo se vieron culpando a otros, allí se vio el primer roce entre mazzini y Berta, donde mazzini le decía a Berta que porque no le ponía mas cuidado a los niños a lo cual ella respondió que desde cuando se interesaba en sus hijos, en nuestros hijos le corrió como quiera dijo Berta.
Dado el amor que se tenían se reconciliaron y nació Bertita. Ella no sufrió lo mismo que sus hermanos, sus padres al sentirse reconfortados con este nacimiento ya no había más atención ni amor que para Bertita, es decir, de las cuatro bestias solo se preocupaba la sirvienta y eso que casi nunca los bañaban y además los trataban a los empujones. Ya que la niña la estaban malcriando, cierto día le dio una indigestión de tanto dulce que había comido, y sus padres entraron en una discusión donde Berta le echaba la culpa de la enfermedad de los niños al padre de mazzini, con mucha rabia le dijo que ella era una víbora y que le preguntara al médico de su pulmón para ver quien tenía la culpa.
Al día siguiente Berta se levanto escupiendo sangre donde mazzini la abrazo sin decir una palabra, dieron la orden a la sirvienta de que matara una gallina, las bestias se desprendieron de sus sillas y fueron hacia la cocina donde se quedaron estupefactos viendo la sangre roja de la gallina degollada; la sirvienta llamo de inmediato a Berta quien les tenía prohibido ir a la cocina diciéndole que los sacara de inmediato de allí. Después de almorzar mazzini y Berta llevaron a pasear a Bertita de regreso se quedaron saludando a una vecina del frente y Bertita entro a la casa, las bestias estaban como siempre en la banca frente a la cerca, Bertita se iba a escapar por allí, cogió un banco lo puso verticalmente y se subió, cuando le faltaba uno de los pies para saltar al otro lado uno de los niños la cogió, ella empezó a gritar pero sus padres no la escuchaban, la llevaron a la cocina y uno de ellos le apretó el cuello como si fuera una gallina cuando volvió mazzini que creyó escucharla llego a la cocina donde solo vio un rio de sangre, al llegar Berta el trato de habitar el trato de evitar que viera todo, pero ella alcanzo a ver sangre y solo se puso las manos en la cabeza y dio un suspiro.
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